lunes, 8 de diciembre de 2014

La Peña del Tren



Domingo, 7 de diciembre de 2014.
Cuando vi la fecha en la que se iba a celebrar la carrera la verdad es que dudé. Pero luego pensé...¡qué mejor manera de celebrar mi cumpleaños! Como el fin de semana es largo y no hay otros planes, habrá tiempo para todo y para todos!

Suena el despertador a las 6,30h de la mañana. Supongo que hay que estar un poco loco para pegarse estos madrugones, pero sarna con gusto... Recojo a Isabel a las 7:00 y como ninguna de las dos tenemos muy claro como se llega a Torneros de la Valdería, pues nos liamos un poco, pero llegamos a tiempo, a pesar del control de alcohlemia de La Bañeza. La primera vez que me lo hacen en mi vida. ¡0.0 por supuesto!, pero no se que tiene que se pone uno nervioso aunque estás seguro que no vas a dar! Vamos, que el viaje fue curioso, entre una cosa y otra, una hora y media larga! Suerte que salimos con tiempo. 
Y con las prisas y los nervios después de coger el dorsal  y cambiarnos, se nos olvida ponernos el chip y tenemos que salir pitando al coche un par de minutos antes de la salida! Menos mal que es de pulsera y no de cordón!
Foto de Rubén, Vientu Nordés.
Comienzo la carrera con ilusión, aunque en la última semana me he encontrado bastante mal. A los pocos metros hay un atasco monumental lo cual ralentiza mucho la marcha, pero lo agradezco para así poder empezar tranquila sin remordimientos, sin embargo, cuando la cosa aligera y el terreno y pendiente permiten trotar cómodamente, empiezo a notar esas mismas molestias en la espinilla. Noooooo. Pienso, venga que esto se pasa cuando calientes, pero el dolor empieza a ser cada vez más intenso y por mi cabeza empieza a asomar la idea de que voy a tener que abandonar. Alguna vez me tenía que pasar, pienso. 
Le digo a Isabel que tire y que no se preocupe por mi porque me voy a dar la vuelta. Estoy convencida de que no puedo seguir. Me paro y siento un dolor muy intenso. No puedo casi caminar. Me quedo sola. Miro al frente. Miro atrás. Estiro un poco y voy caminando despacio hacia adelante. Pienso que ya que me he dado el madrugón y hace un día tan bonito, voy al menos a aprovechar a dar un paseo por el monte, tiempo tengo de darme la vuelta... y de repente, miro hacia la izquierda y veo ese inmenso cortafuegos lleno de colorines de gente subiendo poco a poco... ¡Cómo no cogería el movil para hacer fotos! Y al caminar despacio parece que se va aliviando el dolor así que no me aguanto y decido subir el cortafuegos, a ver qué pasa. Y escucho a Isa que me dice que no suba y yo: - Tu tira que luego me doy la vuelta!,y ella: -Nooo suuubaaaaaas!, ...ja, ja...qué panorama!

Foto de Vientu Nordés
Cuando llego al avituallamiento, sin ninguna necesidad de avituallarme puesto que calor ninguno y el esfuerzo realizado mínimo, les comento que voy tocada y que no se si podré terminar pero que me apetece seguir al menos un rato. Como me dicen que no me preocupe porque hay varios coches más adelante me quedo tranquila y sigo. La verdad es que la subida me ha sentado bien y me encuentro más ligera. Empiezo a pensar, que aunque sea andando voy a terminar. Alcanzo a Isabel y a Noelia, de Medi@ticas, para continuar ya con ellas hasta el final. Me voy encontrando cada vez mejor y consigo trotar a un ritmo alegre en alguna que otra bajada. ¡Empiezo a disfrutar de la carrera y a alegrarme de no haber abandonado!

Llegamos al segundo avituallamiento,km 10, creo que sobre la hora y 40 minutos. ¡Prueba superada! Se supone que había un corte a las dos horas, así que ya podemos continuar con tranquilidad. Alli coincidimos también con Sara Vega y la pareja de la camisa de cuadros ... el grupo escoba!
Y hablando de escobas... no recuerdo ahora si las escobas estaban antes o después de este magnífico avituallamiento, que todo hay que decirlo, no faltaba de nada! Pero de lo que si me acuerdo es del leñazo que me pegué al enganchárseme un pie en esos malditos arbustos. Menos mal que no me vio nadie, ja, ja! En caliente no lo noté, pero al llegar a casa me descubrí un buen arañazo y un moratón en el muslo derecho, supongo que de esta caída.


Y sin querer llegamos a lo que llaman la vertical, que a mi me pareció bastante parecida a la primera subida por el cortafuegos. Supongo que me lo habían pintado tan mal, que tampoco me pareció para tanto. Comparando con la subida por el Argayo Congosto a Jermoso, un repechín! Creo que tiene mucho que ver la tranquilidad con la que me tomé la carrera teniendo en cuenta que me pasé la mitad del tiempo pensando que no iba a terminar! Vamos, que se me hizo hasta corta, en serio. Para el próximo año, si todo marcha bien, me plantearé hacer la larga! 


Y podría seguir escribiendo sensaciones y detalles, pero creo que esto se está alargando más de la cuenta. El final creo que lo describen muy bien estas imágenes...

A pesar de los inicios, conseguí terminar dignamente!

Satisfecha, feliz y contenta.

Pero aquí no acaba todo...
Al llegar nos encontramos con Moja que aún lesionado se había hecho gran parte del recorrido sacando fotos. Le esperamos para comer y entramos en el pabellón donde nos encontramos unas exquisitas patatas con costilla con una rica empanada de entrante, fruta, café y bollo. Y lo mejor de todo, el ambiente, amenizado con unas gaitas populares que a petición de Moja me delitaron con un "cumpleaños feliz" que me hizo sacar los colores!


Ahora sí, para terminar, una última parada en Castrocontrigo donde coincidimos de nuevo con un montón de conocidos. Ana Isabel, que como viene siendo habitual en este tipo de carreras, no puede faltar en ese podio de veteranas. Tampoco faltó Blas Quinn del equipo, y otros como Mónica Aller, que también subió al podio, Carlos Justel, haciendo un estupendo papel de escoba sin dejar de animar al personal, Sergio Alonso, Guillermo, y alguno que otro que no recuerdo su nombre. Nos faltó una foto de los miembros del equipo León Corre, que aunque esta vez no fuimos muchos, por razones que todavía se me escapan, éramos unos cuantos.


Recopilación de fotos en mi album de Google + La peña del Tren 2014
Gracias a Cundi Vega, Ana R.V., Francisco Arcibo, David Cloux y Rubén.

El éxito de un evento no radica en la celeridad de los ingresos, porque como en montaña, no se hace cumbre hasta que se baja. Los ingresos es una parte fundamental de la empresa, el éxito es la parte imprescindible del cliente, en este caso el corredor. Sin lo primero es difícil llevar a cabo nada, pero con ello es fácil morir de éxito.
Santiago Nistal




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