El 16 de junio Iván escribe en Facebook que ese día a las 20h se abre el plazo para las inscripciones de La Transvaldeónica. Un par de días antes había estado siguiendo el recorrido de La Travesera con una gran admiración y sana envidia. Recordaba aquellos años en los que yo también había caminado por Picos y cuánto lo echaba de menos. Qué recuerdos de Posada de Valdeón, Collado Jermoso... cómo me gustaría!
Intervengo en el chat de facebook para ver como está el tema de los dorsales y veo que la decisión hay que tomarla al instante, contrasto opinión con Chuso y consciente de la locura que estoy a punto de cometer, a las 23:43h, con casi la mitad de los dorsales vendidos, me inscribo. Al día siguiente, a las 16h se agotaron los dorsales. Pienso que mucha gente se habrá quedado sin dorsal y me resultará facil colocárselo a alguién en el caso de que me eche para atrás, lo cual no descarto en ningún momento.
Una de las razones por la que me inscribo en esta carrera es para obligarme de algún modo a realizar entrenamientos por montaña durante este verano, al menos la primera quincena de julio y la segunda de agosto que estaré por tierras leonesas. El resto del verano, en la playa, me va a resultar más complicado.
Hace tiempo que me he dado ya cuenta que me atrae mucho más el Trail Running que el Asfalto. Veremos si mi cuerpo es capaz de superar este tipo de retos. A veces la cabeza me va más allá...pero estoy dispuesta a disfrutar en el intento!
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