Miércoles, 9 de julio de 2014.
Y antes de marcharme de vacaciones, un último entrenamiento de montaña, esta vez con un experto montañero, Javier Fernández, para muchos conocido como el Yeti, presidente del club de montaña Cumbres de Léon. Había conversado con él en alguna ocasión a través de las redes sociales y tuve aquí oportunidad de conocerle personalemente. También nos acompañó Natalia, que está cogiendo ya unas tablas importantes en la montaña y está ya a otro nivel. Y suerte que vinieron Maite y Eduardo para hacereme compañía en la última posición!
Y antes de marcharme de vacaciones, un último entrenamiento de montaña, esta vez con un experto montañero, Javier Fernández, para muchos conocido como el Yeti, presidente del club de montaña Cumbres de Léon. Había conversado con él en alguna ocasión a través de las redes sociales y tuve aquí oportunidad de conocerle personalemente. También nos acompañó Natalia, que está cogiendo ya unas tablas importantes en la montaña y está ya a otro nivel. Y suerte que vinieron Maite y Eduardo para hacereme compañía en la última posición!
Comenzamos la ruta desde el acceso al Hayedo de la Boyariza, poco antes de llegar a Geras pasando Cabornera. Hay que estar al loro para no pasarse!
El primer tramo lo recuerdo como una fuerte pendiente a pleno sol que subimos Maite, Edu y yo guardando las apariencias y haciéndonos los valientes pero con la lengua fuera y rogando por dentro una paradita para coger fuerzas (al menos yo!), pero Javier y Natalia no hacen más que incrementar la distancia y nos vemos obligados a seguir adelante sin parar para no perderlos de vista. Bueno, de eso se trataba, no? Somos vagos por naturaleza y supongo que si no hay nadie que vaya tirando de nosotros nunca vamos a dar lo que podemos! Y al final la sensación de satisfacción es mayor cuanto mayor ha sido el esfuerzo realizado...
Seguimos adelante, se termina el sendero y vamos campo a través. Javier insiste en darnos explicaciones por si en algún momento decidimos darnos la vuelta, pero la verdad es que el camino no es muy intuitivo y no tenemos ninguna intención de volvernos antes de tiempo!
Atravesamos el Hayedo de la Boyariza del cual había oído hablar y tenía ganas de conocer, aunque no me dio mucho tiempo de disfrutarlo... pasamos rápidito. No me daba tiempo ni de hacer fotos!
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| Hayedo de la Boyariza |
Llegamos a una esplanada con una majada a la que se puede acceder en coche y que coincide con la ruta de los puertos de verano y desde allí comienza la verdadera ascensión...
Superamos un perqueño tramo de cierta dificultad técnica, a la cual Maite tenía un miedo terrible pero que atravesó sin dificultad gracias a los consejos y supervisión de Javier... y poco después llegamos cresteando a la cumbre del Feliciano. Muy bonito este último tramo! Que conste que yo me quedaba atrás a propósito para sacar fotos, eh!
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| Cresteando el Pico Feliciano |
Más fotos en Google+ Pico Feliciano
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